Escritor nacido en Santiago de Chile. Su padre, José Joaquín
Pérez Salas murió cuando Vicente era sólo un niño. Este hecho hizo que viviera
durante su infancia en la casa de Felipe Santiago del Solar, con quien su
madre, Mercedes Rosales Larraín, se casó al poco tiempo.
Con motivo de las
Guerras de Independencia, la familia debió partir a Mendoza, Argentina, ciudad
en la que Pérez Rosales realizó sus primeros estudios. Luego de los momentos
más álgidos de la emancipación, la familia pudo retornar a Chile. Con el fin de
que terminara sus estudios, a la edad de 14 años fue enviado a Europa, sin
embargo el capitán del barco en que se trasladaba lo dejó abandonado en el
puerto de Río de Janeiro, Brasil. Pudo volver a Chile un año después, en 1822,
gracias a la ayuda que le prestó la viajera inglesa María Graham.
En 1825, nuevamente fue
enviado a Europa por su padrastro, residiendo en París hasta 1829. De regreso a
Chile en 1829, trabajó sin mayor éxito como comerciante y escribió artículos en
algunos periódicos de la época.
En 1846, en conjunto con
Hermógenes de Irisarri, José Luis Borgoño y Manuel Blanco Cautín, fundó el
periódico político El Mosaico. En agosto de ese mismo año,
conoció la mina de Chañarcillo en Copiapó. La fiebre del oro, lo motivó a
viajar a California en 1848 junto a sus 4 hermanos y un grupo de jóvenes
aristócratas, ciudad en la que tuvo trabajos esporádicos como comerciante,
minero, sirviente y marinero.
A su regreso a Chile en
1849, el presidente Manuel Montt lo nombró Agente de Colonización de
Valdivia y Llanquihue, tarea en la que se le encomendó establecer a los
primeros grupos de inmigrantes alemanes que llegaban a esas regiones del sur de
Chile.
En 1850 se radicó en la
ciudad de Valdivia, realizando la búsqueda de terrenos adecuados de
asentamiento para los extranjeros. Tuvo gran éxito en esta labor y, por primera
vez en su vida, comenzó a ser reconocido y valorado como un destacado
funcionario público. De hecho, fue él quien escogió el sitio para la fundación
de la ciudad de Puerto Montt, que fue fundada oficialmente en 1853.
Su buen trabajo como
agente colonizador, le permitió ser nombrado por el gobierno como Cónsul
Chileno en Hamburgo, en el año 1858.
En Alemania se dedicó a difundir las bondades
de Chile y el exitoso proceso de colonización, con el fin de atraer a
nuevos profesionales para que vinieran a poblar el sur del país. Como una
estrategia de persuasión para la venida de alemanes a Chile, publicó dos obras
que se referían a las ventajas que tenía asentarse en territorio chileno: el
Ensayo sobre Chile (1857) y el Manual del Ganadero Chileno (1858).
Con motivo del
debilitamiento del gobierno de Montt debido a la revolución de 1859, Pérez
Rosales retornó a Chile para normalizar el proceso de colonización.
A fines del 1859 fue nombrado Intendente de
Concepción, cargo desde el cual se dedicó a calmar los ánimos indígenas e
iniciar el proceso de ocupación definitiva de la Araucanía.
Luego del fin de los
gobiernos conservadores, Pérez Rosales ingresó al Partido Nacional, siendo
diputado por Chillán entre 1861 y 1864, y senador por Llanquihue entre 1876 y
1881.
En 1884, fue Presidente
del Consejo Directivo de la Sociedad de Fomento Fabril.
Por las secuelas de un
derrame cerebral sufrido en 1885, Vicente Pérez Rosales falleció un año
después. Una de sus obras más importante, fue Recuerdos del Pasado (1882),
volumen de memorias en el que retrata su vida y su mirada al Chile del siglo
XIX.
Recuerdos del
pasado
(1886), libro interesantísimo y de gran calidad —para Unamuno, una de las obras
más amenas y de positivos méritos literarios que había leído—, informa de su
vital y polifacética existencia, y de las vicisitudes de la naciente República
chilena.
Obras suyas
son: Ensayo sobre Chile (original francés, 1857; traducción al español,
1859) y, con ediciones póstumas, Diccionario del Entrometido (1946, útil
para el estudio de algunos chilenismos) y Diario de viaje a California
(1951). Murió en Santiago.
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